Ahora que ha llegado el verano vamos a hablar un poco de las precauciones que tenemos que tener cuando estamos embarazadas. La radiación UV es la responsable del efecto cancerígeno de la exposición al sol en la piel, junto con la exposición repetida y las quemaduras reiteradas.
Durante el embarazo se producen cambios en la pigmentación de la piel se produce un aumento de la pigmentación en ciertas zonas de la piel, debido a que los estrógenos y la progesterona estimulan la acción de los melanocitos, oscureciendo la piel de zonas como la linea alba, la cara dando lugar al cloasma, y la areola. Estos cambios se ven más pronunciados en mujeres de piel morena.
Aparece la línea alba, que es una estructura fibrosa que recorre la línea media del abdomen, teniendo en su parte media el ombligo que durante el embarazo se oscurece. No tiene importancia ya que va desapareciendo poco a poco tras el parto. Sería adecuado que durante el embarazo si vas a tomar el sol, la protegieras con crema solar de alta protección para evitar que se oscurezca más.
Cuando este aumento de pigmentación ocurre en la cara, se forman unas manchas de color café con leche en zonas del bigote, pómulos o frente. A esta coloración se le llama cloasma gravídico conocido también como paño del embarazo. El problema de estas manchas es que pueden quedarse con nosotras tras el parto se recomienda protegerte muy bien de exposiciones al sol con una crema solar potente.
En el próximo post hablaremos de la protección del bebé.